miércoles, 12 de junio de 2013

RETIRO ESPIRITUAL EN NAVAJIVAN

NAVAJIVAN término que en sánscrito significa: hombre nuevo, y nombre de la posada ubicada en Nirgua, Estado Yaracuy, Venezuela,  en donde nos reunimos, desde la tarde del viernes 7, 8 y 9 de junio 2013, un grupo de practicantes de yoga para vivir la experiencia del Retiro Espiritual que todos los años organiza nuestra escuela: Swami Krisnananda, dirigida por mi queridísima instructora: Nelida de Lago, acompañada del también, muy querido grupo de instructores integrado por: Jesús, Yadira, Lisbeth, Denís y Consuelo. En  esta oportunidad, el tema central del retiro era: PRATYAHARA, EL GRAN SALTO HACIA EL ENCUENTRO, y así estudiar, analizar y practicar la difícil pero efectiva tėcnica, de subyugar los sentidos, lo cual no es nada fácil, sin embargo aunque los sentidos no puedan ser controlados, sí pueden ser subyugados, de manera que siguiendo determinados pasos y en un ambiente selecto, en cuanto a silencio, postura física, respiración, podemos emprender el camino de la observación  interior, no teniendo que  ser por largo tiempo, lo que es más difícil aún, y así obtener; lo que se considera el gran logro:  aquietar la mente, mantenerse aunque sea por minutos en el aqui y el ahora, a través de la práctica de la relajación consciente.  Este es un trabajo personal y que exige mucha disciplina, voluntad y concentración,  pero que nos trae en consecuencia, sobrados beneficios tanto físicos como emocionales.

Una vez instalados, en horas de la tarde en nuestras respectivas cabañas, nos preparamos para dar inicio al programa, comenzando con una maravillosa clase de yoga en medio de un ambiente natural de una belleza espectacular; intensos y variados tonos de verde, un fresco clima y el sonido maravilloso de una pertinaz  lluvia, que hacía más bucólico el ambiente, allí estuvimos hasta escuchar el sonido de la campana llamando para la cena, para luego volver  al gran caney a  realizar una  SATSANGA; la cual consiste en la reunión de un grupo de personas que andan en esa búsqueda de momentos trascendentes de paz, a través del encuentro con Dios como práctica de vida, reunidas en un compartir, en un encuentro que  puede  dedicarse  a preguntas y respuestas  sobre  un  determinado
tema  o  a cantar  canciones  a  Dios, en  grupo - siendo  este  nuestro  caso- a  través de  las cuales  se        adora a Dios como Conciencia Universal, mas allá de sus distintos  nombres y formas.  Estas satsangas son importantes fuentes de inspiración para los que valorizan el conocimiento de sí mismo, el de Dios y cultivan el arte de conducir sus vidas rodeadas de paz y armonía. Este rico compartir musical lo hicimos las dos noches de retiro.

Tanto el sábado como el domingo, iniciamos el día a las 5 am, con la relajación, meditación y nuestra 
clase de yoga, respirando aire puro, comiendo sanamente, rodeados de un silencio celestial, donde sólo el mágico sonido de la suave lluvia  y el cantar de los pájaros levantándose con el día, ocupaban nuestros sentidos.

Así; el día sábado estuvo dedicado principalmente al estudio y práctica de PRATYAHARA, y en los ratos libres; a caminar, leer, respirar, tomar fotos, oír el cantar de los pájaros y disfrutar de esa inmensa belleza natural  en la que estábamos inmersos, desconectados de periódicos, celulares, televisión etc. Para el domingo estaba pautado, luego de nuestra práctica de yoga antes del amanecer y luego del desayuno, a pintar MANDALAS; hermosa actividad que se realiza en silencio, totalmente personal y consiste en  pintar  imágenes  hechas  alrededor de  un centro,  elaboradas con anticipación diferentes todas y repartidas al azar a cada quien. Constituye esta terapia una magnífica técnica de relajación y concentración, capaz de aportarle a cada quién muchísimo de la carga emocional que como humanos llevamos dentro, a través de la combinación de los colores escogidos, la intensidad y fuerza usada en cada uno de estos,  y de paso ayuda a soltar tensiones y por supuesto a prepararse en forma relajada y más concentrada para las actividades posteriores a esta actividad. Además,  llama la atención, que el universo esta ideado y organizado en forma de Mandalas, tal como puede observarse; la tierra girando alrededor del sol, el sol mismo, una naranja, una granada, un melón, y así, observando detenidamente nos daríamos cuenta de cuántos Mandalas están a nuestro paso.

La despedida de nuestro retiro no podía ser menos cálida, las risas y las sonrisas estaban a flor de piel, una renovación interna, gestándose estaba en cada uno de quienes allí participamos. ¿ Cuanto tiempo nos podrá durar ésta? No importa cuanto, eso dependerá de cada quien, lo más importante es que  disfrutamos de  un  aquí y  un ahora,  de momentos  de  silencio  que  sabemos  que son  posibles 
vivirlos, y  que  tenemos  derecho a permitírnoslos,  pudiendo  experimentar la verdadera riqueza que
es la paz y la armonía.
Te  invito  a  conocer  esta  bellísima  y  acogedora  posada, en  medio  de  un  ambiente natural        

esplendoroso, que invita  al descanso, a la reflexión, al sosiego y en general a la armonía tanto interna como externa.