martes, 19 de agosto de 2014

CELEBRACION DE LA VENDIMIA

La vendimia, es el primer paso y uno de los mas importantes en el largo proceso de elaboración de los vinos. Consiste en el festivo y emocionante momento de cosechar la uva, de su corte y recolección. La celebración de la vendimia dos veces al año, que ofrece Bodegas POMAR en sus viñedos de Altagracia es un verdadero festín, derroche de alegría, de algarabía, en el que se celebra el maravilloso momento en que aquellos laboriosos trabajadores que han seguido de cerca todo el proceso de  preparación de la tierra, de la siembra, del injerto, de  la poda, de ir observando paso a paso el crecimiento de la vid, el retoñar de los sarmientos, la salida de los primeros frutos hasta precisar el día o días exacto en el que se debe efectuar el corte a los racimos cargados de uvas, es compartida con todos aquellos amantes de esta sagrada bebida; el vino, bien sea tinto, blanco, o la codiciada champaña, sin dejar a un lado, la ya popular sangría La Caroreña, también producto de esta venezolana empresa. 

Bodegas POMAR, empresa hoy en día 100% venezolana, abre sus puertas  a cincuenta  personas durante cuatro fines de semana  y solo dos veces en el año, para la celebración de la vendimia, a quienes deseen conocer de cerca todo este proceso, resultando bien difícil  lograr el cupo para participar en tan particular celebración, por lo reducido en cuanto al número de personas que pueden asistir a ese verdadero deleite de los sentidos, pero precisamente y de  igual manera, por esa misma razón la atención que todo el personal de POMAR brinda a sus invitados, es de una exclusividad tal, que los convierte en unos refinados anfitriones capaces de cubrir y hasta superar las expectativas de quienes por primera vez visitamos sus instalaciones, dividiéndonos en dos grupos durante todo el recorrido por las cavas y bodegas, a los efectos de escuchar, ver, oler, saborear  y palpar todo el proceso vinicola, dirigidos por enólogos; excelentes y variados profesionales: químicos, biólogos, agrónomos, con maestrias y especializaciones en Francia y en otras partes del mundo, en todo lo referente a este fascinante mundo de los vinos.       

En esta oportunidad haber logrado asistir a este interesante y festivo evento vinícola, se lo debemos al  Consejo de Profesores Jubilados de la Universidad de Carabobo, que  con la debida antelación e insistencia logró conseguir 32 de los 50 cupos para el fin de semana del 8 y 9 de agosto de este 2.014, y a quien le expreso mi agradecimiento en la persona de su presidenta; profesora Yelipza Moreno, del profesor Aldo Alvarez; tesorero y del profesor Gerardo Varela, de la Comisión de Recreación y Turismo, y quienes formaron parte del grupo de viajeros, por haber pensado en este viaje a  POMAR y sus Viñedos Altagracia, como una alternativa de recreación para los profesores jubilados de la UC.
 




El día viernes a las cinco de la tarde comienza la visita a POMAR, alli su personal, luego de cumplir con rigurosas medidas de seguridad al entrar, van recibiendo a sus invitados con un bello obsequio conformado por una gorra y su respectivo bolso para una vez reunidos en el acogedor restaurante, ser recibidos con unos exquisitos tequeños con queso de cabra mojados en aderezo de papelón, y por supuesto acompañados de un frío vino frizzante, que hacía aun mas agradable el ambiente y sin faltar de modo alguno el fondo musical larense. Divididos en dos grupos comenzamos la visita guiada por las cavas y bodegas de los vinos blancos.






Actualmente, la producción anual de vino de Bodegas POMAR es de 45.000 cajas anuales, abarcando el 6% de participación en el mercado, y ha recibido hasta ahora 14 premios de rango internacional, entre estos; nueve medallas, los que avala la competitividad de sus vinos a nivel mundial .




Concluimos la jornada de ese viernes con una rica cena gourmet, previa presentación de tres jóvenes chefs a quienes POMAR les ha abierto sus puertas para que se luzcan,  y den a conocer sus exquisitas creaciones en perfecto maridaje con los vinos que pudimos degustar esa noche;comenzando por un Chenin Blanc, y luego el aromático Tempranillo. Obviamente, imposible dejar de mencionar el fabuloso ambiente propiciado por el grupo musical Raza y Alma.
El programa del día sábado vislumbraba un día lleno de fiesta y contacto con la naturaleza, incluyendo la hermosa y cálida celebración de la Santa Misa al aire libre acompañada por el grupo Los Tamunangueros de Don Pío, quienes le dieron un sabor especial al sagrado momento Eucarístico.  


La visita a los viñedos la hicimos a primera hora de la mañana, precisamente para aprovechar y disfrutar del corte de los racimos de uvas, y durante la travesía pudimos ir observando parte de las grandes extensiones de sembradíos identificados de acuerdo a la cepa allí sembrada.





Luego de la hermosa experiencia de ver el corte de las uvas, de hacerlo cada quien si así lo deseaba, y  de saborear las variedades de uvas cultivadas, nos fuimos a tomar el desayuno al aire libre, que nos esperaba en el jardín de la hermosa casa destinada para ese fín, y donde degustamos un desayuno muy particular en cuanto a su forma tan especial de ser presentado, estando la zona  bordeada a lo lejos por la sierra de Baragua, encargada ésta, de dar la temperatura fresca y la brisa que se disfruta en ese idílico lugar.    








Ese día, tuvimos también la particular vivencia del pisado de las uvas, experiencia super grata e inolvidable por ese contacto directo con lo natural, práctica artesanal que solo queda en el recuerdo y que en esta vendimia ofrecen la oportunidad de revivir y de paso al compás de la música del mismo grupo de tamunangueros que acompañaron la celebración de la Santa Misa.   




Luego del pisado de las uvas, partimos de este hermoso escenario natural ubicado en Altagracia, hacia Carora a la sede de POMAR, a continuar con la visita a las cavas y bodegas pero en esta oportunidad a conocer lo referido a los vinos tintos, jóvenes y de crianza, luego tuvimos una cata totalmente gourmet, con lo mas especial de la producción vinícola espumante de la casa POMAR, como lo es el Brut Nature  y el Brut Edición Especial, en perfecto maridaje con otra creación gourmet de los chef contratados, quienes estaban complacidos en deleitar nuestros paladares como invitados. De estos ricos espumantes, aprendimos que el Demi-Sec es ideal para las fiestas de los mas jóvenes, el Brut Edición Especial es el elaborado con el producto de una cosecha que los expertos comprueban que ha resultado mejor que otra, y por ello su denominación, y el Brut Nature, es el rey de los espumantes, es la exquisita champaña de la casa  POMAR, para ser degustada especialmente por quienes conocen realmente de champaña.    



Y para finalizar, degustamos el famoso "Lechón en Caja China", horneado durante 8 horas en su propio jugo, armonizado con vinos frescos de la Bodega y acompañados con el fondo musical de la flauta, del violín, de la bandola, del cuatro, del guitarrón y de la guitarra, instrumentos magistralmente ejecutados por los integrantes del grupo: Ensamble Carora, músicos de la región larense. 





Llegó la hora de despedirnos, agradecidos por tantas atenciones, y felices porque tal y como le escribí por Tuitter a @ClubPomar. "Sus Viñedos en Altagracia Carora son un espacio de la Vzla que soñamos volver a tener, nos hicieron sentir orgullo y fe.Excelente todo".  En esta vendimia hubo un deleite total de los sentidos, porque  todos fueron exaltados: vimos hermosos paisajes, disfrutamos de naturales y ricos olores; a tierra, a lluvia, a uvas, a vino, oímos excelentes explicaciones dadas por verdaderos expertos en esta ciencia, oímos música típica larense y música venezolana de altura, degustamos exquisitas comidas y fabulosos vinos, y tocamos,  palpando con nuestras manos y pies la propia piel de las uvas, que botaban su jugosidad en nosotros al comerlas y pisarlas. 
Gracias a Dios por este nueva experiencia vivida, y por toda la maravillosa gente que conocí y con quien compartí. Será hasta la próxima.  

                                                          Gracias por leerme.

martes, 12 de agosto de 2014

VIÑEDOS ALTAGRACIA- Estado Lara-Venezuela

Cada rincón de Venezuela es tierra bendita por Dios, es así, como en el estado Lara y específicamente en el distrito Torres, a escasos minutos de la ciudad de Carora, se encuentra Altagracia; una extensión de tierra árida, desolada, seca, llena de cujies, cardones y tunas, pero silenciosa y misteriosa,  por albergar en ella el secreto necesario para el cultivo de variedad de uvas con las condiciones necesarias para la elaboración de grandes vinos. Esta misteriosa y mágica tierra de Altagracia, está bordeada por la Sierra de Baragua,  que es la  que propicia  la combinación de la temperatura adecuada para el cultivo de estas privilegiadas uvas, vertiéndole a esta noble tierra en horas de la noche una frescura que puede alcanzar hasta los 18 grados que combinada con el calor propio de la zona en el día puede llegar a los 32 grados, produciendo una excepcional acumulación de azúcares  y la presencia de una  variada gama de aromas en las diferentes tipos de uvas que allí se cosechan.





Los viñedos Altagracia se extienden en más de 120 hectáreas, en donde Bodegas Pomar, que nació en 1985 producto de la fusión de la francesa casa Martell y la venezolana empresas Polar, y desafiando  todo tipo de obstáculos y adversidades que vislumbraba, ofrecía la naturaleza, se trazó producir vinos de excelente calidad a partir de uvas de origen europeo pero cultivadas en Venezuela, muy  pequeñas en cuanto a su tamaño, pero poeedoras de una dulzura y jugosidad extraordinaria. Hoy día y con orgullo venezolano, Bodegas Pomar es una empresa 100% venezolana pero siempre vinculada con la tecnología del viejo continente, contribuyendo a expandir una tradición europea a estas nobles tierras, siempre  respetando las características e idiosincrasia propias de la región.








Ocho variedades de cepa fueron traídas de diferentes regiones del viejo mundo, cada una requiriendo exigencias y condiciones específicas para su desarrollo  y adaptación a las características propias del medio donde se supone se cultivarían: Sauvignon, Syrah, Chenin Blanc, Malvoisie, Tempranillo, Pettit  Verdot, Macabeau y Moscatel de Petit Grain, venciendo las condiciones ambientales y climáticas de esta región larense, en la que la propia tierra y el ambiente climático presenta similitudes con las respectivas zonas de origen, retoñando cada cepa injertada sobre la vid criolla negra, ofreciendo así Bodegas Pomar, dos vendimias al  año  en las que laboriosos hombres y mujeres recogen gozosos y agradecidos un producto espectacularmente apto, para luego de una rigurosa selección de las mejores uvas, de una refinada cata, y un estricto proceso de producción, elaborar exquisitos y aromáticos vinos tintos, blancos y champañas, capaces de complacer los paladares más exigentes tanto a nivel nacional como internacional, pasando a ser Bodegas Pomar, la única bodega en Venezuela productor de vinos con uvas de su propio viñedo.