Este dia, el primer objetivo era visitar a la Virgen de la Milagrosa en la Capilla del Convento de Santa Catalina de Laboure, al llegar allí tuvimos la bendición de encontrar la celebración de la Santa Misa. Realmente este Convento y su hermosa y espaciosa Capilla, no es un lugar típico de turismo como lo son tantos otros en esta bella ciudad, ubicado en la Rue du Bac, pudiendo llegar allí en metro; bajarse en la estación Sevre Babylone, girar a la izquierda y al caminar unos doscientos metros están los grandes almacenes Le Bon Marche y en la calle de atrás se encuentra este hermosisimo lugar, que luego de ser visitado la primera vez deja siempre el gusto de volver. Lo interesante de este santo lugar es que se trata del Convento donde a la monja Catalina de Loboure, se le apareció la Virgen de La Milagrosa en varias oportunidades, y le dio las indicaciones de como debía ser el diseño de la Medalla que llevaría su imagen, indicaciones estas que Catalina solo comunico a un sacerdote en secreto de confesion, lo que el sacerdote llego un momento que considero, debía comunicar al Vaticano, y así es como tenemos hoy día nuestra bella medalla, tal y como la Madre de Dios deseaba que fuese.
Yo retorne al hotel, muy a mi pesar, pero el malestar general por la fuerte gripe que tenía me domino y me fui a resguardar y a darle tregua al cuerpo, debía prepararme a lo que estaba por venir en la India. EL grupo continuo a la Torre Eiffel, al paseo por el río Sena en los batoux mouche, y terminaron el día en el barrio Latino. Sin duda otro día inolvidable.
Rosita querida ! que agradable poder acompañarte en tus viajes a traves de tu blog! me encanta !
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