Aquí nos esperaba un palaciego hotel llamado RANTHAMBORE NATIONAL PARK, bellísimo hotel de reciente construcción ya que no pasa de 10 años, pero fue construido siguiendo los cánones de antiguos estilos. Fuimos esperados con una cena especial, pero cansados todos por la apretada agenda del día, más el viaje, nos retiramos a nuestras respectivas habitaciones, la necesidad de descansar privó, ante el deseo de quedarnos tertuliando; realmente necesitábamos descansar. Al día siguiente, ya 10 de diciembre, estaría dedicado al Safari, nuestros deseos estaban centrados en ver los famosos tigres lo mas cerca posible, trasladándonos a éste, en unos jeep decapotados desde donde esperábamos ver de cerca los felinos y sobre todo lucirnos con nuestras fotografías, teniéndonos que conformar con tomarle fotos a una que a otra especie tales como: antílopes, ciervos y venados y tomarle foto sólo a una huella de tigre a lo largo del paseo, la cual yo particularmente, nunca creí que era una huella original, sino simplemente algo preparado por los mismos que nos paseaban, obviamente, con proposito de promocion turistica del lugar. Esa noche, algo estropeados por el traqueteo de los jeep en el safari, propio de la geografía del lugar, tomamos la cena y todos a dormir, preparados a continuar al dia siguiente nuestro viaje. Próximo destino: JAIPUR.
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