03-05 al 18-05-2013
Desde Madrid me trasladé a Valencia en el Ave, en el mismo veloz y confortable tren en el que fuimos a Zaragoza, en dos horas ya estaba en mi próximo destino, me esperaba por supuesto mi hijo, es una alegría indescriptible, sólo quienes tienen hijos viviendo fuera del país, comprenden lo que estoy diciendo, tenía 15 meses sin verlo. Llegamos a su apartamento, el cual se había esmerado en arreglar bellamente y me tenía preparado un riquísimo pollo teriyaki con arroz blanco y vino tinto. Me supo a gloria, sobre todo porque había sido preparado por él, quedándonos luego conversando hasta tarde.
Además, mi viaje coincidió esta vez con su cumpleaños, celebrándolo tanto la noche anterior como el propio día, pudiendo compartir con él y un pequeño grupo de los más allegados de sus amigos, y ahora, incorporados los hijos de estos, quienes pasan a ser como sus sobrinos. Realmente este compartir se hace necesario en la vida de los hijos, y de nosotras las madres aunque ya ellos sean unos adultos y tengan una vida independiente.
Buenos días mami!! que alegría este post dedicado a nuestro tiempo juntos aquí en Valencia,, PERO QUE CASA MÁS LINDA NO? jajajajaja.... bueno te sigo leyendo y con mucha ilusión de seguir compartiendo mis pocos conocimientos contigo en este nuevo proyecto.. te enviaré todas las fotos de mi teléfono para que tengas más recursos para la próxima entrada ;)
ResponderEliminarTe Amo!! bendición